DAVID EUCARISTÍA: El Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, Víctima Expiatoria ante la Justicia Divina

El Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, Víctima Expiatoria ante la Justicia Divina



Fuente y copyright: RR. MM. Mínimas Franciscanas del Perpetuo Socorro de María. Nota: esta devoción está aprobada por la Iglesia.

La siguiente devoción realza y se centra en el papel intercesor de Jesucristo ante la Justicia de Dios Padre, que exige reparación por los pecados de los hombres. En la Santa Eucaristía, en la Santa Misa, el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús se ofrece y es ofrecido como Víctima Expiatoria ante la Justicia Divina, para repacion de los pecados del mundo entero y por la conversión y salvación de los pecadores. Este Mensajes es el Centro de toda nuestra fe católica. La siguiente imagen es una representación artística y libre de la visión que tuvo la religiosa de donde partió esta devoción:

Nota. Esta imagen ha sido realizada gratuitamente y generosamente al servicio de la fe. No se reclaman derechos de propiedad sobre ella, pues además ha sido realizada componiendo fragmentos de otras imágenes encontradas en internet y que sí podrían tener reservados derechos de propiedad, pero lo desconocemos, pero quedamos atentos a cualquier reclamación al respecto.
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La escena representada en esta imagen fue manifestada por Dios Nuestro Señor a una religiosa en 1932, profetizándole además que llegará un tiempo en que bajo la imagen revelada sería venerada la Divina Justicia y se rendiría culto de amor a Su Corazón Víctima. A ella se ha referido el Señor en otras ocasiones, llamándola «Sol de Justicia».

Descripción de la visión:

Imagen original
distribuida junto a la devoción
Cuando la religiosa tuvo la visión oyó la voz de la Santísima Virgen que se la explicó en los siguientes términos: «Tres son los rayos de la Divina Justicia, por razón de la Trinidad de Dios, los cuales, al descargarse sobre el mundo como una saeta terrible de santidad inmensa, pasan por el Corazón del Verbo medianero entre el cielo y la tierra, que en estado de Víctima permanece crucificado en la Sagrada Eucaristía. Y este Corazón, Manantial de dulzuras, los convierte en su misma esencia para derramarlos sobre las almas, como lluvia bienhechora que hace germinar flores de sagrado perfume (rosas, pasionarias y azucenas como símbolos de la caridad, la penitencia y la pureza). Y a pesar de tanto Amor, el mundo le corresponde con la mayor de las ingratitudes, huyendo de los fulgores de sus rayos y de la suavidad de su amor, y aumenta sus dolores místicos, lanzándole flechas de ignominia (los pecados)».


Oración propuesta oficialmente como desagravio al Corazón Eucarístico de Jesús:

¡Oh Padre Eterno! Postrados delante de Ti, te rogamos que no veas nuestros pecados, sino la pureza de tu Divino Hijo, clavado e la cruz por nosotros desde hace veinte siglos, como Hostia Pacífica, Fiador Nuestro. No nos castigues como merecemos, ¡oh Padre nuestro que estás en el cielo!, llévanos contigo a todos los seres que quisiste crear a tu imagen y semejanza, y no permitas que el enemigo gane las almas redimidas con la Sangre Redentora de Cristo. ¡Defiende a la Iglesia que Él vino a fundar! ¡Líbranos del anticristo y sus secuaces! ¡Bendice a nuestro Santísimo Padre el Papa, Vicario muy amado de tu Divino Hijo! ¡Que triunfe en todo el mundo la Verdadera Iglesia, la Católica, Apostólica y Romana! ¡Oh Jesús amador de los hombres cuyo amor te tiene clavado en una cruz para se ofrecido a la Justicia Divina en rescate de nosotros pecadores hijos de Eva! ¡Oh Jesús divino y humano! Principio y Fin de todas las cosas, porque eres Dios antes de ser hombre, Unigénito del Padre Celestial, Hijo de la Virgen María Purísima. ¡Oh Jesús Primogénito, cabeza de todos los humanos! ¡Oh Jesús, que habitas silencioso y escondido en los Sagrarios como Hostia Pacífica...! ¡Por tu Madre Santísima que nos ama como Tú, y que nos la diste al pie de la cruz del Calvario...! ¡Danos la gracia de que todos podamos venir a Ti, desagraviar contigo, ofrecer sacrificios en penitencia de nuestros pecados, arrepentirnos y así pagar a la Divina Majestad tan ofendida!. Queremos ofrecerte, nosotros, lsos que te dirigimos esta plegaria; nuestros sacrificios diarios, nuestras enfermedades, nuestras penas, nuestras pobrezas cuanto podamos, para alcanzar esa Primera Gracia Santificante Gratuita que necesita el mundo actual. ¡Queremos pero no podemos! ¡Tú Jesús Divino, envíanos pronto esa Gracia Primera de Conversión, que haga el milagro tan ansiado de que todos se salven! ¡Que todos vengan a Ti, a la fe y a la práctica de tu doctrina santa! ¡Ayuda nuestra fragilidad! ¡Impide la malicia diabólica!. ¡Ven Jesús, ven pronto... y no tardes más! ¡Ven como lo tienes prometido! ¡Te adoramos! ¡Te reconocemos como nuestro Rey y Redentor! ¡Creemos tu doctrina y queremos practicarla fielmente! ¡Perdónanos y enséñanos a pedir perdón y a perdonar!. ¡Enséñanos a amar la cruz, el dolor, el sacrificio, y a aborrecer los placeres de este mundo que son pura vanidad y perdición!. Amén.


El culto a la Divina Justicia y Actos de Desagravio especiales, han sido aprobados desde 1994 por varios Prelados. Por favor, difundir esta devoción. Para más información: RR. MM. Mínimas Franciscanas del Perpetuo Socorro de María. Apartado M-2420, México 1, D.F.



Yo, David, soy el autor de este mensaje de nuestra presencia y cohabitación con Jesucristo en la Eucaristía


Yo, David, soy el autor de este mensaje de nuestra presencia y cohabitación con Jesucristo en la Eucaristía