Atención. Al acceder a este sitio web y a este artículo, usted reconoce haber leído y estar al tanto y aceptar todo lo establecido en el correspondiente AVISO LEGAL sobre la propiedad intelectual, licencia para compartir, etc., así como lo referido a la política de privacidad y cookies. Si deseas compartir este artículo, por favor utiliza los botones de compartir habilitados para ello o copia la dirección desde la barra de navegación y pégala donde lo necesites; pero NO COPIES Y PEGUES EL ARTÍCULO, ni todo su texto ni parte de él, en otro sitio: eso es ilegal y, haciéndolo, esas personas ya no necesitarán acceder a mi página web para leerlos.
La Eucaristía no pertenece a este mundo.
¿Cuándo comprenderán que la Eucaristía no pertenece a este mundo? Todo cuanto existe en este mundo pasará, se desvanecerá, pero la Eucaristía no pasará jamás, sino que quedará intacta, para siempre ¡imperecedera e inmortal!
Dichosas las almas que se han unido a la Eucaristía con toda su alma, con toda su mente y todo su ser (cf Mt 22,37) , porque habitarán con Ella para siempre donde Ella está: en la Tierra como en el Cielo y en el Cielo como en la Eucaristía. No conocerán la muerte jamás, sino que, el paso de esta vida a la otra, lo habrán experimentado anticipadamente en su vida actual, pues ya han conocido el Paraíso que van a habitar en la Eternidad.
«El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán» (Mt 24,35).
«Y Jesús les decía: "Vosotros sois de abajo, Yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, Yo no soy de este mundo"» (Jn 8,23).
«De cierto, de cierto os digo: "El que cree en Mí, tiene vida eterna. El que come mi Carne y bebe mi Sangre, tiene vida eterna y Yo lo resucitaré en el día postrero. El que come mi Carne y bebe mi Sangre... ¡habita en Mí y Yo en él!"» (Jn 6,47.54.56).
¿Y, qué tengo que hacer para entrar a vivir en el Reino de la Eucaristía desde esta vida?
Solamente creer en en la Eucaristía y comulgarla con esa fe y ese deseo: «En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna» (Jn 6,47) y «Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo» (Jn 14,3). La Eucaristía no es de este mundo, es el Reino de Dios en la Tierra; cuando tú comulgas eres transportado al Mundo de Dios: Jesús entra en ti pero tú entras en Él, Él pasa a ser parte de ti y tú pasas a ser parte de Él, entras a formar parte de la Eucaristía. Eso es entrar en el Reino, es convivir con Jesucristo eucarísticamente, amando y deseando estar con Él y como Él en la Eucaristía, deseando tener una completa y eterna Vida Eucarística, existir para siempre en la Eucaristía, y transformarte en Eucaristía, ser Eucaristía como Él. Cuando tú entiendes, vives y deseas esto, entonces tú tampoco eres ya de este mundo, sino que toda tu vida —a imitación de Él— entra a formar parte para siempre del Reino Eucarístico de Jesucristo: «Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí de entre el mundo, por eso el mundo os odia» (Jn 15,19). Jesucristo lo que desea es sacarnos del mundo para que habitemos con Él y compartirnos su misma Gloria y que habitemos con Él donde mismo Él está (Jn 17,21-24). Cuando tú comulgas con esta fe, se cumple en ti instantáneamente es promesa de Jesucristo: «El que come mi Carne y bebe mi Sangre, habita en Mí y Yo habito en él» (Jn 6,56). Tu espíritu es transportado y conectado con Él sobrenaturalmente como sarmiento a la Vid, en este caso tu ser quedará eucarísticamente consolidado con el Suyo a través de la Vid Eucarística a la que tú eres injertado por el solo acto de comulgar.
«Yo soy el Pan Vivo que descendió del cielo; si alguno come de este Pan, vivirá para siempre; y el Pan que Yo les daré es mi Carne, por la vida del mundo» (Jn 6,51).
Gracias por leer y visitar nuestro blog. También puedes buscar en el índice completo de artículos publicados o bien elegir entre cualquiera de los siguientes que yo he escogido para ti:
- Solicitamos al Papa Francisco y a los Obispos que aprueben el Dogma de la Cohabitación Eucarística de la Virgen María y de todas las Almas en Gracia Santificante, con Jesucristo en la Eucaristía
- Yo, David, soy el autor de este mensaje de nuestra presencia y cohabitación con Jesucristo en la Eucaristía
- Demostración rápida y sencilla de que nosotros habitamos con Jesucristo en la Eucaristía, de modo sobrenatural y como preparación de nuestra futura estancia con Él en el Cielo
- Demostración rápida y simple de que, al comulgar a Jesucristo, nos comulgamos también unos a otros por medio de Él
- Nosotros también estamos en la Eucaristía, sobrenaturalmente, con Jesucristo
- En la Eucaristía comulgamos y nos comulgamos
- Aprender a comulgar de verdad, como se debe y se tiene que comulgar
- Aprender a comulgar a la Santísima Virgen María
- El Amor y la Comunión Eucarística siempre tiene que ser trinitaria
- Esta es la oración más poderosa del mundo, la manera más poderosa y perfecta de orar
- Milagro Eucarístico donde Jesús pidió a la Iglesia que adore su Cuerpo y su Sangre unidos a su Santísima Madre
- La Comunión en la mano está demoliendo tu Fe, sin tú darte ni cuenta: demostración psicológica.
© Copyright, all rights reserved by, todos los derechos reservados por, «David Eucaristía», davideucaristia@yahoo.es, www.davideucaristia.com, 2012-16.