DAVID EUCARISTÍA: Tomemos cuidado para que ningún fragmento de la Hostia, por pequeño que sea, caiga al suelo

Tomemos cuidado para que ningún fragmento de la Hostia, por pequeño que sea, caiga al suelo




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Si comulgas en la boca —lo mejor y como debes hacer— toma cuidado de recibir bien la Hostia para que no caiga (abre bien la boca, saca la lengua y no confudas al sacerdote con tus movimientos). Pero si comulgas en la mano —lo cual no te recomiendo— observa bien la mano después de comulgar por si quedaran fragmentos de la Hostia; y, si ves alguno, tómalo directamente con tu lengua, no te sacudas las manos ni lo dejes caer. Cada fragmento de una Hostia Consagrada, por pequeño que sea e insignificante que parezca a nuestra vista conserva la Misma Presencia de Jesucristo, y debe ser tratada con idéntica reverencia y cuidado. Cuando estos fragmentos caen al suelo por descuido, pueden luego ser pisoteados por la gente u olvidados y es una nueva Pasión para Jesucristo. Al tomar cuidado de esto le estarás ahorrando muchos sufrimientos a Jesucristo y estarás creciendo en tu fe y en tu amor por Él, y estarás dando un magnífico ejemplo a los demás.


Sagrada Congregación para la doctrina de la fe, declaración sobre los fragmentos de Hostias consagradas:

«Después de la Sagrada Comunión, no solamente las hostias que quedan y las partículas que de ellas se han desprendido y conservan el aspecto exterior de pan deben ser conservadas o consumidas reverentemente, por razón de la veneración debida a la presencia eucarística de Cristo, sino también respecto a los demás fragmentos, se deben observar las prescripciones relativas a la purificación de la patena y del cáliz ...». Consultar el texto completo en la página web del Vaticano (recurso en página externa).


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